Te invitamos a leer la nota del Diario Financiero, dónde nuestro socio, Jorge Arredondo, comentó los caminos que abre la Ley Karin para impulsar la inclusión y equidad laboral.
Además de incorporar nuevas definiciones legales en materia de acoso y violencia en el trabajo, la ley N°21.643 incorpora la perspectiva de género en las relaciones laborales de manera explícita, lo que puede incidir, por ejemplo, en los indicadores de la fuerza laboral.
Para Jorge Arredondo, socio líder de Grupo Laboral de Albagli Zaliasnik, si bien el foco de la ley es resguardar a los trabajadores en sus ambientes laborales,’sería excelente’ la externalidad que podría traer, en términos de seguir avanzando a la equidad en la fuerza laboral, en un país donde las tasas de participación, a junio de este año, se situaron en 72% para los hombres y 52,8% para las mujeres, según cifras del INE.
Esta normativa ‘obligará a las empresas a revisar y considerar si existen construcciones sociales de género que afecten de manera diferenciada a las personas en los espacios de trabajo y que puedan afectar de forma más profunda o habitual a las mujeres y minorías’, señala María Fernanda Espinosa, socia del área laboral de Barros y Errázuriz, añadiendo que al existir cada vez más conciencia sobre las conductas que no son adecuadas y erradicarlas, se lograrán ambientes de trabajo más sanos y seguros y, por tanto, se fomentará la inclusión.
Para María José Moreno, head of Human Resources de SCM Latam, la perspectiva de género también cumple un rol clave frente al margen legal, pues ‘la tipificación específica de qué es considerado acoso laboral, sexual y violencia en los espacios de trabajo, no dejará ‘áreas grises o márgenes en los cuales se pueda negociar’, lo que garantiza espacios seguros y un marco legislativo que los respalda, en caso de que los límites de las mujeres sean transgredidos.
‘Hoy en día, muchos ambientes laborales son hostiles, violentos y denigrantes para muchas personas que trabajan día a día siendo víctimas de conductas que culturalmente se normalizan y que afectan especialmente a mujeres y diversidades’, afirma Macarena Molina, líder de Talento y Cultura de Zenda by Defontana, quien coincide en que la nueva ley promueve la creación de espacios seguros e invita a no invisibilizar las realidades que viven mujeres y diversidades.
Sobre la implementación de medidas que aseguren que las dinámicas de poder no impidan la transparencia en la ejecución de la norma, Espinosa plantea que la legislación abarca ‘bastante bien’ los distintos frentes, obligando a la elaboración de un protocolo de prevención, tomar acciones orientadas a la prevención, contar con canales adecuados de denuncia e investigar.