Los invitamos a leer la publicación de Diario Financiero en que nuestra directora del Grupo Tributario, Andrea Bobadilla, comentó sobre cómo deberán prepararse las empresas para auditorías con la nueva Ley de cumplimiento Tributaria.
La ley, promulgada ayer, busca disminuir el porcentaje de incumplimiento tributario y fortalecer a los organismos fiscalizadores. La nueva estrategia incluye controles proactivos en terreno.
Reducir el porcentaje de incumplimiento tributario e incrementar por esa vía la recaudación fiscal, para abrir la posibilidad de financiar el gasto de la reforma de pensiones en discusión en el Congreso, es uno de los principales objetivos de la ley de cumplimiento de las obligaciones tributarias, aprobada en septiembre y promulgada ayer.
De ahí se desprenden medidas como fortalecer la función fiscalizadora para combatir la evasión y la elusión de impuestos y modernizar la administración tributaria. En ese sentido, la normativa viene con cambios para las auditorías, afirma el gerente senior de controversias tributarias de EY, Andrés Vio.
En relación con la fiscalización unificada a grupos empresariales, permitirá revisar de manera integral y consistente las operaciones o transacciones realizadas por diferentes contribuyentes que conformen un mismo grupo empresarial. “Para estos efectos, el SII podrá disponer que la fiscalización se radique en la oficina que tenga jurisdicción sobre el domicilio de la entidad controladora o en la Dirección de Grandes Contribuyentes”, explica.
Entre otras modificaciones, la normativa considera actualizaciones a las normas de tasación contenidas en el Código Tributario, señala Vio. Eso permitirá revisar operaciones cuando estas no se realizan a valores normales de mercado, junto con modernizar las normas sobre reorganizaciones empresariales.
“La nueva facultad de fiscalización de grupos empresariales será una potente herramienta que tendrá el SII para verificar si los contribuyentes han mantenido o no una neutralidad tributaria en estos
procesos de reorganización”, sostiene el ejecutivo.
Junto a ello, la nueva estrategia incluye controles proactivos en terreno, donde además, el SII contará con tecnología avanzada para análisis de riesgo, lo que permitiría procesos más específicos y efectivos.
De este modo, las auditorías tributarias alcanzarán a los grupos empresariales “independientemente de la forma que adopten y del lugar en que se encuentren”, afirma la gerente general de BBSC, Claudia Valdés.
Mayor transparencia
Las firmas tienen un gran desafío para una implementación correcta y colaborativa con las distintas instituciones que intervienen en el proceso, sostiene la directora del grupo tributario de Albagli
Zaliasnik, Andrea Bobadilla, ya que deberán adaptar sus controles internos para asegurar una correcta trazabilidad de sus operaciones y transacciones.
“La adopción de herramientas de gestión tributaria, junto con la capacitación continua de colaboradores, será una piedra angular dentro de las empresas para minimizar riesgos e integrar políticas de sostenibilidad tributaria con el objeto de facilitar el cumplimiento normativo y lograr mayor transparencia en los procesos”, explica Bobadilla.
Para ello, las compañías que no cuenten con área de impuestos especializada en el cumplimiento tributario interno deberán considerar su creación o buscar el apoyo de asesores tributarios externos especializados, afirma la socia de tax & legal de BDO, Andrea Filipini. “Es fundamental un análisis previo de las implicancias de la nueva norma en cada empresa, que indique específicamente cuáles serán los efectos y cuánto impactará en los recursos de la misma”, enfatiza.
