Los invitamos a leer la publicación de Diario Financiero en que nuestro director del Grupo Litigios Civiles y Arbitraje, Francisco Fuentes, comentó sobre el auge de las coberturas contra desastres naturales.
Las catástrofes ambientales son cada vez más frecuentes ante el avance del cambio climático y, en ese escenario, las personas y empresas han tomado conciencia sobre la importancia de contar con pólizas que aseguren su patrimonio, lo que está impactando a la industria.
Las consecuencias del cambio climático se han dejado sentir en diversas industrias y el mercado asegurador no es la excepción, ya que el aumento de fenómenos extremos ha generado un dinamismo en la industria, ante mayores solicitudes por coberturas ligadas a las consecuencias que estos pueden tener.
El mercado global de seguros vinculados a desastres naturales está experimentando una expansión. Según el informe ‘Mercado mundial de seguros contra catástrofes por tipos: pronóstico 2024-2030’, se espera que este segmento siga creciendo a una tasa compuesta anual de 4,39%, hasta alcanzar los US$ 211.600 millones en 2030.
La crisis climática supone ‘un desafío importante y cada vez más permanente para las aseguradoras, sobre todo ante el aumento de fenómenos climatológicos como inundaciones, incendios o terremotos que requieren ser asegurados’, reconoce la firma HDI Seguros, que incorpora este tipo de coberturas en las pólizas de hogar y para pymes.
En Chile, las experiencias que han dejado eventos como el terremoto del año 2010, los incendios forestales y los fuertes temporales de este año, han ido generando una creciente demanda por este tipo de seguros, asegura el country manager de Crawford Chile, Fernando Varas, quien precisa que, si bien históricamente en este país sísmico ya existía una buena cultura de aseguramiento de la propiedad ante eventos de la naturaleza, como consecuencia de las carteras hipotecarias de contratación colectiva, hoy esta necesidad ‘se ha extendido también a la contratación particular de coberturas de este tipo, no solo para la protección de edificios, sino que también de su contenido’.
Esto responde a que las personas y las empresas han aprendido con el tiempo que los daños provocados por estos eventos ‘son catastróficos’ en lo patrimonial y desbalancean finanzas, truncan proyectos y también ‘frenan temporalmente la economía, y ello lleva evidentemente a un empobrecimiento’, sostiene el director de litigios y arbitrajes de Albagli Zaliasnik (az), Francisco Fuentes.
A su juicio, el auge en la contratación de este tipo de seguros responde también, por tanto, a una toma de conciencia en torno a que una forma de mitigar los perjuicios de los desastres es mediante un traslado de este riesgo a la compañía de seguros que lo asume, que a su vez traslada el riesgo generalmente al mercado de capitales.
Un ejemplo de este dinamismo en el mercado se puede constatar en la oferta de Mutual de Seguros de Chile, que cuenta con beneficios gratuitos para sus asegurados, enfocados en la protección de viviendas en caso de incendios, inundaciones y otro tipo de desastres naturales. ‘Estos últimos tres años hemos visto crecer significativamente la demanda de este beneficio, que se vio disminuido en el período de pandemia’, asegura el gerente comercial de la entidad, León Peralta, y destaca que en lo que va de 2024 la demanda creció en un 284% respecto a diciembre del 2023.