Autor: Eugenio Gormaz, director IP Albagli Zaliasnik
En los tiempos actuales todo avanza muy rápido. En esa línea, la necesidad de crear un negocio y/o emprendimiento que sea exitoso en forma inmediata es, probablemente, lo que ocupe gran parte del pensamiento y estrategia de todo aquel que toma la decisión de desafiar el sistema tradicional y jugarse la opción del “camino propio”. Así se avanza día a día, involucrando gran parte de tiempo y capital, haciendo partícipes a familiares, amigos y conocidos. Sin embargo, poco tiempo se le dedica a un tema esencial para lo que vendrá más adelante. ¿De qué manera quiero proteger mi proyecto? ¿Cómo pretendo ser un actor relevante y atractivo, pero a la vez exclusivo? Lo que estoy haciendo, ¿infringe derechos de terceros? Probablemente ninguna de estas preguntas sean parte de las inquietudes iniciales e incluso, de un mediano avance del emprendimiento. Justamente la Propiedad Intelectual e Industrial es lo que debe formar parte del ADN del emprendedor y darle la importancia que amerita, ya que puede finalmente ser lo que sustente un emprendimiento exitoso.
Si bien es válido que el foco vaya dirigido al producto o servicio que se quiere poner a disposición del mercado, o bien, que se destinen esfuerzos relevantes para conseguir el financiamiento o capital mínimo para avanzar con lo planeado, necesariamente hay que detenerse y resolver aspectos prácticos y relevantes para el futuro como emprendedor. La protección de la marca o el posible patentamiento de un proceso o producto; el debido resguardo de una obra literaria o artículo científico; la protección de un software; el diseño de una página web; etc. Son muchas las aristas que requieren y ameritan protección y que están siendo descuidadas por los emprendedores.
En el día mundial de la Propiedad Intelectual, el llamado es a resguardarse y tomar las herramientas necesarias para armar de forma correcta este camino como emprendedores. Se deben tener en cuenta todos los puntos que pueden ser de su interés y estratégicamente convenientes de proteger. Están a disposición todas las normas y procedimientos existentes para proteger sus activos intangibles, lo que en definitiva les permitirá robustecer su posición frente a un mercado hambriento de nuevas soluciones, y a su vez, permitirles operar con la tranquilidad de que no existirán conflictos que puedan poner en riesgo el trabajo, esfuerzo y dedicación que implica el desafío de ser un emprendedor.
Fuente: america-retail.com, 27.04.2017