Por Ariela Agosin para Marcasur, medio latinoamericano líder de Propiedad Intelectual (publicado en número especial 20 años 2016, página 115).
Marcasur cumple veinte años y AZ (Albagli Zaliasnik) veinticinco. Muchas cosas han cambiado en este período, especialmente los requerimientos de nuestros clientes, y nos hemos comprometido a comenzar los próximos veinticinco años enfrentándolos al futuro. Por eso iniciamos esta nueva etapa desde una perspectiva diferente.
Creemos que el paradigma de las áreas de práctica, la visión de las necesidades desde los abogados, y no desde los clientes, ya no es útil. Hoy debemos mirar desde los clientes, quienes requieren un servicio global que les permita actuar previniendo todas las aristas, con una importante presencia del compliance en las decisiones. La gestión del riesgo legal es nuestra prioridad, porque es la prioridad en el mundo actual. Por esta razón hemos redefinido los servicios legales y los planteamos hoy desde el punto de vista del tipo de cliente: start up, empresa familiar —entendiendo por tal la que no tiene gerencia legal interna y la firma se convierte en ella—, o una gran corporación que tiene un departamento legal pero requiere una mano derecha especializada.
Así hemos iniciado esta nueva etapa, no solo celebrando sino también reorganizando nuestros servicios legales en torno a las necesidades de nuestros clientes, pues cada uno requiere perspectivas y soluciones distintas pero que abarquen una visión global del derecho. Creemos
firmemente que el cliente busca una opinión de fondo de su abogado, que sea capaz de ver todo el problema y no solo registrar mecánicamente una marca, por ejemplo. El servicio de propiedad intelectual como un commodity básico desaparecerá, especialmente con los servicios en línea. Hoy más que nunca es importante entregar una asesoría con valor agregado.
Asimismo, en la actualidad entendemos la importancia en los tiempos de respuesta y seguridad de la información y, por esa razón, también acompañamos este aniversario con la modernización de nuestros sistemas de procesamiento de datos en todos los ámbitos y de nuestra página web, con el objetivo de estar a la par de nuestros clientes en los avances que ellos demandan.
Finalmente, nada de esto tendría sentido sin nuestro equipo humano, que es el capital número uno, y los abogados, que también han cambiado en estas dos décadas. Las nuevas generaciones quieren integrar su vida profesional y su vida personal, lograr un equilibrio que les permita desarrollar su carrera, estudiar, viajar, hacer deporte, tener hobbies y disfrutar de su familia. Buscan el balance y, si no se es capaz de dárselos, se pierden talentos. Por esa razón, uno de nuestros enfoques de hoy es atraer y retener talentos, entendiendo los nuevos tiempos que corren.
De esta manera, miramos este aniversario como un desafío por comenzar los próximos veinticinco años renovados en
todos los ámbitos, entendiendo que el mundo ha cambiado y no podemos sino avanzar con él.
Revista Marcasur l Ariela Agosin