En el contexto de alerta sanitaria por la pandemia Covid-19, junto con el proceso de desconfinamiento en las distintas regiones y comunas de nuestro país, la autoridad sanitaria estableció medidas que van en directa relación con cuidar la salud pública, disminuir los contagios y evitar un posibles rebrotes, lo que se traduce en un aumento de fiscalizaciones e inicios de sumarios sanitarios por incumplimientos de dichas medidas.
El adecuado cumplimiento de la normativa sanitaria resulta fundamental para prevenir la propagación del Covid-19 y su incumplimiento puede implicar la aplicación de multas que van desde 0,1 hasta las 1.000 UTM, de acuerdo a la gravedad de la falta.
A la fecha, el mayor número de sumarios corresponde a locales comerciales y establecimientos industriales, por incumplimiento de los protocolos de funcionamiento. Estos hacen referencia a las condiciones mínimas y obligatorias que debe cumplir una actividad o servicio para operar según lo establecido en las distintas resoluciones del MINSAL y a las recomendaciones sanitarias específicas para cada sector económico, actividad o servicio.
Se destacan como principales criterios a fiscalizar:
- La entrega de elementos de protección personal a sus trabajadores.
- La disposición de medios para el lavado de manos o aplicación de solución de alcohol al 70% al ingreso del establecimiento y de áreas comunes
- La existencia de un Protocolo de Limpieza y Desinfección de los lugares de trabajo y espacios comunes.
- El uso de desinfectantes que cuenten con registro del Instituto de Salud Pública (ISP).
- La existencia de contenedores (basureros) de uso exclusivo para la eliminación de elementos de protección personal, debidamente señalizados, con tapa y una bolsa en su interior.
- Los lugares de trabajo se encuentran ventilados o, en su defecto, los sistemas de ventilación mecánica permiten el recambio de aire en el local (extracción y renovación).
- La existencia de señalización visible y permanente sobre la obligación de uso de mascarillas y las recomendaciones sobre lavado de manos, distanciamiento de un metro lineal entre personal y aforo máximo permitido en los distintos espacios.
- La adaptación de los espacios y puestos de trabajo, de manera que sea posible mantener, al menos, un metro de distancia entre trabajadores o, en su defecto, si por razones laborales no pueden cumplir con esta medida, se instalan barreras divisorias de material acrílico, policarbonato, vidrio u otro similar.
- La existencia de un protocolo o plan de acción frente a situaciones relacionadas con casos sospechosos, contacto estrecho o casos confirmados de COVID-19 en los trabajadores(as).
- La capacitación de trabajadores respecto a los riesgos de Covid-19, vías de transmisión, signos y síntomas, acciones si presenta síntomas, medidas preventivas y de autocuidado, método de trabajo correcto, uso correcto de elementos de protección personal en los casos que corresponda, disposición de desechos (guantes, mascarillas, papel, u otro).
- La evaluación de los riesgos asociados a contagio por COVID-19, incluyendo en esta evaluación los riesgos derivados de la interacción entre trabajadores propios, contratistas y clientes.
En Albagli y Zaliasnik, nuestros abogados están disponibles para colaborar en el diseño e implementación de estas medidas, que protegerán a los equipos de trabajo, fortaleciendo el desarrollo de las compañías.
