az News | El valor del Pro Bono: Una esperanza que deja huella en las vidas de las personas

Jun 3, 2022

Durante los últimos casi dos años, hemos estado aprendiendo a convivir con una de las peores pandemias registradas en la historia del mundo. Sus efectos han probado ser fatales, causando estragos no solo para la salud y economía, pero también en temas sociales.

Así, muchos clientes pro bono están viviendo las peores crisis de sus vidas y se encuentran en un estado de necesidad que probablemente nunca se hubieran imaginado tener que pasar. Cada vez recibimos más derivaciones de solicitudes pro bono de personas naturales que requieren asistencia legal por actos discriminatorios, acoso sexual, violencia intrafamiliar, acoso laboral, falta de pago de pensión de alimentos y muchos otros problemas graves que se han visto exacerbados por el COVID.

A modo de ejemplo, una solicitud pro bono normal estos días sería el de una persona que tiene miedo de ir a su lugar de trabajo porque es acosada sexualmente pero debe ir porque es de las pocas empleadas que pudo mantener la empresa por el COVID y además tiene tres hijos sin apoyo económico de su pareja.

Pero estas personas, a pesar de estar viviendo estos terribles momentos de desesperanza, encuentran una última gota de valentía y deciden buscar ayuda. Algunas veces se abocan a una organización o directamente con abogados independientes o estudios de abogados. Cuando tomamos estos casos, asumimos la responsabilidad de ser custodios de esa gota que, al final, puede marcar una gran diferencia en la vida de una persona.

Lo que debemos recordar siempre es que los abogados que hacen pro bono representan esperanza para las personas o grupos en situación de vulnerabilidad. El simple hecho de escuchar a un cliente pro bono, traducirle a un idioma sencillo la situación legal o acompañarlos en el proceso aun sin estar seguros que se obtendrá un resultado favorable, es un aliento invaluable que le ayuda a los clientes continuar en su lucha.

¿Por qué es tan poderoso esto? Porque estas personas que nadie ha querido ayudar o que el sistema les ha fallado, una o varias veces, por fin encuentran a alguien que creyó en ellos y está dispuesta a asumir la lucha por muy cuesta arriba que sea. A través de nuestra asesoría, validamos cada una de sus realidades y hacemos que el mundo reconozca y valide sus derechos. Pocas cosas resultarán más potentes en nuestras carreras profesionales que esto: usar nuestros conocimientos para hacer mejor la vida de una o más personas.

Lo cierto es que nos encontramos en una época dura y compleja. Pero también es cierto que siempre tenemos la posibilidad de ayudar, a mayor o menor medida, pero podemos hacer algo. Este no es el tiempo para no hacer pro bono, más bien, es el tiempo para revivir ese espíritu de colaboración y voluntariado, aportando a mejorar el acceso a la justicia durante un capítulo tan arduo de la historia.

Stephanie Cruz | Coordinadora Pro Bono 

Te podría interesar