Las energías renovables han surgido para convertirse en una fuente de mitigación del cambio climático gracias a su capacidad de aprovechar recursos naturales como el viento o la luz del sol como fuentes energéticas para la producción eléctrica.
Esto ha motivado a múltiples países a aprovechar estos recursos, incentivando la realización de diversos estudios y avances tecnológicos, generando así una disminución considerable en los costos y en la eficiencia de producción eléctrica proveniente de fuentes renovables, permitiendo de esta manera que países en vías de desarrollo sean capaces de producir electricidad con estos recursos.
En este sentido, Chile ha sido uno de los países más beneficiados con el desarrollo de estas tecnologías. Sus características climáticas y geográficas han permitido el desarrollo de múltiples proyectos dirigidos a la producción eléctrica de fuentes renovables. Ejemplo de ello son la planta termosolar Cerro Dominador o el Parque Eólico San Juan, generando que nuestro país sea considerado un ejemplo a nivel mundial. En la actualidad el 57% de la oferta nacional de energía eléctrica proviene de fuentes renovables, donde específicamente un 11,3% se genera mediante paneles solares[1].
Sin embargo, el desarrollo y uso excesivo de los paneles solares ha sido cuestionado por una razón muy clara ¿qué ocurre con los paneles solares una vez que acaba su vida útil?
Según datos del gobierno de Chile[2], se estima que la demanda energética nacional para el año 2030 sería de 96.159 GWh, lo que representa un aumento de alrededor de 22.857 GWh respecto a la demanda del año 2021[3]. Esto, en conjunto con la política nacional de carbono neutralidad, buscará que al 2030 el 80% de la producción eléctrica provenga de fuentes renovables[4]. Esto generaría un aumento considerable en el número de plantas fotovoltaicas en el país.
Si este tipo de proyectos no se desarrolla de la mano de una planificación y una legislación basada en la sustentabilidad, generará en el mediano y el largo plazo una gran cantidad de basurales y de residuos en la zona. Esto tendría efectos nocivos en las especies del sector e incluso para la vida de los pobladores colindantes a los basurales donde se dejarán los desperdicios de los paneles que acabaron su vida útil. De hecho, de forma más específica, se espera que entre el año 2043 y 2046 haya en Chile aproximadamente 120 toneladas de restos generados por el desuso de paneles solares[5].
En Europa, esta problemática surgió hace unos años atrás, lo cual motivó la aparición de empresas como PV CYCLE[6], las cuales tienen por objetivo el reciclaje de paneles solares. Ahora bien, todo esto ha sido posible debido a las rígidas legislaciones de los distintos países europeos, los cuales generan una obligación hacia las empresas respecto a los restos de sus productos, volviendo inviable el arrojar esta tecnología en basurales debido a las altas multas asociadas al incumplimiento de estas leyes.
Chile actualmente cuenta con la Ley 20.920 llamada Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP)[7], la cual tiene como objetivo que los productores se hagan responsables tanto de la organización como del financiamiento respecto a la gestión de los residuos derivados de la venta y comercialización de sus productos. Ahora bien, esta ley hasta mayo del año 2021 sólo se había implementado a través de Decretos Supremos para tres productos prioritarios: neumáticos, envases y embalaje y aceites lubricantes.
En febrero del año en curso se presentó el anteproyecto de decreto supremo que regula las materias restantes, el cual establece metas de recolección y valorización, además de otras obligaciones asociadas a pilas, aparatos eléctricos y electrónicos, pero que sin embargo en su título II párrafo 1º artículo 6 Inciso 2º excluye a los paneles fotovoltaicos: “sin perjuicio de lo anterior, no estarán sujetos a las metas de recolección y valorización los productos pertenecientes a la categoría pilas grandes y a la subcategoría paneles fotovoltaicos”[8].
El hecho de que este Decreto Supremo no contemple los paneles solares genera muchas dudas respecto a que actualmente se esté implementando de forma adecuada una generación responsable de energía eléctrica en nuestro país, toda vez que limitarlo respecto a la categoría de paneles fotovoltaicos provoca que no exista una obligación legal para reinsertarlos dentro de la economía, rompiendo así el ciclo de la economía circular, y causando que este medio de producción de energía reciba reparos a su sustentabilidad.
Estos datos generan inevitablemente preocupación respecto a qué hacer con estos residuos. Incluso este problema puede ser visto desde otra perspectiva, puesto que no reciclar los materiales que componen los paneles solares sería, por lo menos a largo plazo, la pérdida de una oportunidad comercial enorme para nuestro país. Ello debido a que los componentes que contienen los paneles solares poli y monocristalino son en general altamente reciclables. De hecho, entre los compuestos más considerables destacan el vidrio, el aluminio y el silicio, donde este último es un material altamente codiciado en la industria tecnológica debido a sus características químicas y eléctricas.
Asimismo, una de las razones para el desarrollo de una política de reciclaje de los paneles solares está sujeta al teórico combustible del futuro, el Hidrógeno Verde, esto ya que múltiples potencias del mundo estarán interesadas en adquirir este elemento en Chile debido a nuestra posibilidad de ser el productor de menor costo del mundo, pero ¿qué ocurriría si este proyecto de producción no considerara los restos generados por los paneles solares, los cuales son la fuente energética principal para desarrollar los procesos de fabricación del hidrógeno verde? ¿Sería realmente hidrógeno verde aquél proveniente de energía fotovoltaica que no tiene una política adecuada de gestión de residuos? Esto generaría un cambio de perspectiva global respecto a Chile y la generación de hidrógeno verde en nuestro país, puesto que ¿qué sentido tiene consumir un producto teóricamente sustentable cuando en la realidad no lo es?, además de ¿qué diferenciaría entonces el uso del hidrógeno verde chileno en comparación con otras fuentes energéticas nocivas para el medio ambiente si Chile no se hace responsable de los residuos que produce?
En conclusión, existen a lo menos tres grandes motivos para desarrollar prontamente una política de reciclaje de paneles solares a nivel nacional. En primer lugar, los posibles daños colaterales asociados a la gran cantidad de residuos generados por el no reciclaje de paneles solares, que, en Chile, a marzo de 2020, había alcanzado la cifra de 12,5 millones de paneles fotovoltaicos instalados. En segundo lugar, perder la oportunidad económica asociada a la exportación de materiales reciclados, destacando el silicio como componente de gran demanda en el mercado tecnológico y, por último, la imagen de Chile como productor sustentable de Hidrógeno Verde y el cómo no generar que se aplique la economía circular en este rubro podría afectar la demanda de este bien, en un mercado cada vez más globalizado.
Bibliografía:
[1] Generación Eléctrica en Chile. (s.f) Recuperado de: http://generadoras.cl/generacion-electrica-en-chile [Fecha Consulta: 25 de abril de 2022].
[2] Informe Preliminar de Previsión de Demanda 2021-2041 “Sistema Eléctrico Nacional y Sistemas Medianos”. (s.f). Recuperado de: https://www.cne.cl/wp-content/uploads/2021/12/Informe-Preliminar-Prevision-de-Demanda-2021-2041.pdf. [Fecha Consulta: 10 de mayo de 2022].
[3] Informe Preliminar de Previsión de Demanda 2021-2041 “Sistema Eléctrico Nacional y Sistemas Medianos”. (s.f). Recuperado de: https://www.cne.cl/wp-content/uploads/2021/12/Informe-Preliminar-Prevision-de-Demanda-2021-2041.pdf. [Fecha Consulta: 25 de abril de 2022].
[4]Energía sin emisiones. (s.f) Recuperado de: https://energia.gob.cl/sites/default/files/1_Energia_renovable_y_sin_emisiones.pdf. [Fecha Consulta: 25 de abril de 2022].
[5] La industria del reciclaje de módulos solares y perspectivas en Chile, en el contexto de la nueva ley de responsabilidad extendida del productor (REP). (s.f) Recuperado de: https://www.cintac.cl/blogs/la-industria-del-reciclaje-de-modulos-solares-y-perspectivas-en-chile-en-el-contexto-de-la-nueva-ley-de-responsabilidad-extendida-del-productor-rep/ [Fecha Consulta: 25 de abril de 2022].
[6] PV CYCLE (s.f) Recuperado de: https://pvcycle.org [Fecha Consulta: 25 de abril de 2022].
[7] Ley N° 20.920. Diario Oficial de la República de Chile, 1 de junio de 2016. Recuperado de: https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=1090894&idParte=9705129&idVersion=2016-06-0. [Fecha Consulta: 25 de abril de 2022].
[8] Ministerio del Medio Ambiente (s. f.). Consulta ciudadana “Anteproyecto de Decreto Supremo que establece metas de recolección y valorización y otras obligaciones asociadas de pilas y aparatos eléctricos y electrónicos” . https://consultasciudadanas.mma.gob.cl/storage/consultation/du6lJXJFyJKpovvQhirNxg0N645YgRzrAvkSV0rw.pdf. [Fecha Consulta: 30 de abril de 2022].
El contenido fue elaborado en el contexto del programa azResearch por Francisca Valdivia y el Director del Grupo Derecho Público y Mercados Regulados.
