Los avances tecnológicos han permitido que el mercado de las fusiones y adquisiciones se expanda y se vuelva más accesible, según comentó nuestro socio, Álvaro Rosenblut.
En un estudio reciente de Accenture, el 74% de los CEO a nivel global identificó la tecnología como un elemento de ventaja competitiva para los procesos de fusiones y adquisiciones (M&A). Esta cifra no es una sorpresa, al considerar que las nuevas tecnologías son hoy un herramienta clave para realizar con éxito toda clase de negocios y operaciones, incluyendo por cierto este tipo de transacciones.
Sabemos que existen hoy herramientas de inteligencia artificial (IA) que resultan de gran utilidad en los procesos de due dilligence, ya que tiene la capacidad para analizar rápidamente y con relativa precisión, grandes cantidades de datos. La IA también es experta en el análisis de documentos financieros, contratos y documentos de evaluación de riesgos, que son cruciales en cualquier operación de fusión y adquisición.
Pero la evolución de la inteligencia artificial no se detiene y no resulta del todo imposible pensar que la sofisticación de sus modelos de análisis predictivo podría incluso permitir estimar si una determinada fusión o adquisición tendrá éxito en última instancia.
Los avances tecnológicos han permitido que el mercado de las fusiones y adquisiciones se expanda y se vuelva más accesible, ya que hoy las partes pueden compartir información confidencialmente a través de herramientas de colaboración y de las salas virtuales, donde pueden verse “cara a cara”, a pesar de estar en diferentes lugares o zonas horarias, así como, contar con acceso ininterrumpido a documentos cruciales de la operación desde cualquier lugar del mundo, facilitando la colaboración.
Una importante preocupación de las empresas al momento de usar la tecnología para realizar operaciones de M&A es la ciberseguridad. Para enfrentar potenciales ataques, es fundamental que las partes que participan en una transacción realicen un mapeo de potenciales riesgos y que tengan planes preventivos y reactivos frente a esa clase de eventos. Medidas proactivas como sólidos protocolos de ciberseguridad, herramientas tecnológicas probadas y acceso a otras herramientas que garanticen que el intercambio de información será transparente y seguro (como por ejemplo vía blockchain), aparecen como indispensables para agilizar los procesos transaccionales, aumentar la confianza entre las partes y minimizar el riesgo de fraude o manipulación.
Además de las eficiencias operativas, la tecnología ofrece profundas ventajas estratégicas en los procesos de M&A. Por ejemplo, las empresas pueden aprovechar el análisis predictivo avanzado y los algoritmos de aprendizaje automático para identificar sinergias, evaluar la dinámica del mercado y optimizar las estrategias de integración. Al aprovechar el poder de la tecnología, las organizaciones pueden desbloquear nuevas oportunidades de crecimiento, impulsar la ventaja competitiva y crear valor para los accionistas.
En medio de un panorama en constante evolución, la tecnología se ha convertido en un factor de cambio y desarrollo, ofreciendo oportunidades sin precedentes para el crecimiento, la eficiencia y la innovación. A medida que las empresas navegan por una era marcada por la disrupción digital, el aprovechamiento de los avances tecnológicos se ha convertido no sólo en una ventaja, sino que en un imperativo para el éxito de las transacciones de M&A.
Columna disponible en Forbes, 10 de abril de 2024.