Nuestro director del Grupo Energía e Infraestructura, Federico Rodríguez, conversó con LexLatin sobre el masivo corte de luz que afectó a Chile.
Este martes (25 de febrero) Chile quedó a oscuras: el país estuvo envuelto en un megacorte de suministro eléctrico que abarcó desde Arica hasta Los Lagos y se extendió durante más de 8 horas.
Los comercios cerraron antes de tiempo, las oficinas quedaron inoperativas, se suspendieron las clases, evacuaron el Metro, las filas de los autobuses se extendieron por varios kilómetros y volver a casa se transformó en una verdadera Odisea, sobre todo en la región metropolitana de Santiago. Esa misma noche, el presidente Gabriel Boric anunció el toque de queda nocturno hasta las 6 de la mañana.
“Esto nos indigna. No es tolerable que, por responsabilidad de una o de varias empresas, se afecte la vida cotidiana de millones de personas. Nos vamos a asegurar de que los responsables de esta emergencia tengan que responder a la institucionalidad”, disparó el primer mandatario, responsabilizando a la empresa privada ISA.
Como el 99 % de la población quedó sin luz, Boric también decretó el estado de excepción por catástrofe: se trata del mayor apagón registrado en el país en los últimos 15 años.
¿Qué se sabe del apagón de Chile?
Hasta el momento, se sabe que el corte de luz a nivel nacional se produjo por una falla en la línea de transmisión eléctrica Nueva Maitencillo-Nueva Pan de Azúcar 2x500kV, ubicada entre Vallenar y Coquimbo.
“Este incidente provocó la desconexión de ambos circuitos de la línea de transmisión Cardones-Polpaico 2×500 kV, generando posteriormente un corte masivo en el Sistema Eléctrico Nacional”, señaló la empresa de transmisión ISA InterChile.
Diego Pardow, ministro de Energía, explicó que si bien se realizaron varios intentos por reiniciar el sistema durante el día, los resultados no habían sido positivos. “Los protocolos y los mecanismos de emergencia no funcionaban”, determinó.
Para Federico Rodríguez, director de Energía e Infraestructura de az | albagli zaliasnik, el apagón ha revelado uno de los aspectos débiles del sistema eléctrico chileno.
“El aspecto evidente fue en transmisión, pero la responsable de la falla inicial estuvo operativa 45 minutos después de la falla. Sin embargo, la energía no fluía. La operación del sistema está guiada, entre otros, por la seguridad y continuidad del servicio, que en un sistema como el nuestro ha terminado siendo más vulnerable. Hoy día tenemos menos centrales térmicas e hidráulicas de una mayor disponibilidad en el tiempo, dado que se han cambiado por centrales solares que están concentradas en el norte de Chile, a pesar de que la mayoría de la población vive en el centro sur”, expone.
Según el experto, las claves están en evitar el vertimiento, es decir, energía generada que no se puede inyectar al sistema; acelerar inversiones en almacenamiento de corto y largo plazo, hasta 8 horas y más de 14 horas, respectivamente; y mejorar el sistema de transmisión.
“La instalación de sistemas de baterías de corto plazo está en camino, aporta mayor seguridad en el suministro y tiene la capacidad de despachar energía producida por centrales solares durante el día, a las horas de consumo nocturnas. Ahora bien, al estar saliendo de la operación de centrales térmicas (gas, carbón y diésel), necesitamos centrales de almacenamiento de largo plazo que provean energía con mayor independencia de la energía del sol o el viento, por esencia estacionaria”, opina.
Rodríguez considera que el sistema eléctrico, al estar unificado desde Arica a Puerto Montt, necesita un sistema de transmisión más robusto.
“Esto toma más tiempo, estabilidad regulatoria y un sistema de permisos de mayor previsibilidad en el resultado. Para alcanzarlo, necesitamos de un sistema político proactivo y de la acción privada decidida. La única forma de avanzar hacia un país más eléctrico y sustentable es con negociación, colaboración y trabajo mancomunado”, comparte.
Un aviso que nadie atendió
Los problemas en la línea de transmisión eléctrica Nueva Maitencillo-Nueva Pan de Azúcar no son nuevos.
Ya en julio del año pasado, el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN) había advertido que se evidenciaba que la congestión que antes se observaba en el tramo 2×500 kV Nueva Pan de Azúcar-Polpaico se estaba trasladando al tramo 2×500 kV Nueva Maitencillo-Nueva Pan de Azúcar. Allí mismo se desencadenó la falla esta semana.
A partir del momento del apagón, el CEN cuenta con 15 días hábiles para elaborar un estudio sobre la falla.
