Compartimos la carta al director escrita por nuestra directora de arbitrajes, Josefa Larraín, apropósito del reportaje de Diario Financiero.
Señor Director:
A raíz del reportaje [Ver aquí] de su medio que analiza el incremento en los conflictos arbitrales en construcción y en el sector inmobiliario, debemos distinguir dos asuntos.
Hace un par de décadas se comenzaron a incorporar a estos contratos las cláusulas arbitrales y, siendo estos contratos convenciones a largo plazo, recién hace algunos años estamos observando cómo dicha conflictividad se traslada hacia los tribunales arbitrales.
Por otro lado, el aumento en la conflictividad de estos rubros responde a que los dueños o mandantes de las obras no realizan un adecuado control contractual o “claim management”, a diferencia de los contratistas, quienes se asesoran durante la ejecución de la obra.
Así, como abogados, es común recibir de nuestros clientes -dueños de las obras-, una solicitud de asesoría cuando el conflicto ya se inició o incluso cuando la solicitud de arbitraje ya se encuentra notificada.
Lo anterior implica que el dueño de la obra desconoce la conflictividad que yace bajo su contrato. Por el contrario, si operaran con mayor prevención, los dueños de las obras no sólo estarían al tanto de sus puntos débiles, tendrían la documentación necesaria y permanecerían en contacto con los testigos o empleados claves del conflicto, sino que -además- las solicitudes o claims de sus contratistas podrían contenerse a tiempo y así evitarían los costos y desgastes de los arbitrajes.
Josefa Larraín Errázuriz, Directora Arbitrajes az.
Fuente: Diario Financiero, 30 de mayo de 2024. Ver aquí.