Las organizaciones deberán ajustar sus protocolos conforme a las normas de la nueva ordenanza antidiscriminatoria, que entra en vigor el 1 de agosto y que busca prevenir y sancionar el acoso laboral.
Un 35% de 80 empresas que reportan a la CMF y que fueron analizadas en el Primer Informe de Equidad Empresarial y Buen Gobierno Corporativo de ChileMujeres no cuentan con programas de capacitación sobre acoso laboral, y el 52,5% tuvo denuncias en este ámbito. Este año, con la entrada en vigencia de la Ley Karin -que modifica el Código del Trabajo en materia de acoso laboral, sexual o violencia en el trabajo-, esa situación debería empezar a cambiar.
Jorge Arredondo, socio líder del estudio Albagli Zaliasnik, sostiene que las empresas deben iniciar un trabajo en el margen de la línea de prevención y análisis de riesgos. También indica que las empresas deben prepararse capacitando a sus líneas de mando, porque de ahí debe partir el cambio cultural.’Es un cambio de estándar, donde el empleador deberá ser activo en suprimir entornos de riesgo, pero también en investigar ante denuncias que reciba’, destaca.
Evelyn Muñoz, gerente del área legal de Auditeris, apunta que en muchas ocasiones los trabajadores se ven vulnerados, incluso por clientes o proveedores que tienen ‘un trato inadecuado o agresivo’. Valora que la norma busque que el empleador regule estas situaciones ,’identificándolas, capacitando a sus trabajadores y estableciendo un procedimiento claro de denuncia ante su ocurrencia’.
La abogada sugiere que el mecanismo para aplicar estos protocolos debe estar en el reglamento interno de la empresa, ya que la ley establece la obligación de contar con dicho instrumento en aquellas empresas que tengan diez o más trabajadores. Las que no tengan este deber tendrán que informar a su personal sobre el protocolo de prevención y sus respectivas sanciones, acota.