En el mes del orgullo, recordemos que el trabajo pro bono tiene la capacidad de impulsar un cambio concreto, permitiendo proteger y empoderar a todas las personas por igual.
Los disturbios de Stonewall Inn marcaron un punto de inflexión significativo en la historia del movimiento por los derechos LGBTQIA+ tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo. No solo generaron mayor visibilidad y conciencia, sino que también permitieron sentar las bases para que con el tiempo ocurrieran cambios legislativos de peso y se dictaran políticas públicas inclusivas.
El recorrido ha sido extenso y complejo. Los disturbios de Stonewall, que ocurrieron el 28 de junio de 1969, marcaron un hito histórico. Exactamente 52 años después, el 10 de diciembre de 2021, Chile promulgó la Ley de Matrimonio Igualitario. Esta ley no solo legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo, sino que también reconoce explícitamente los derechos filiativos de las familias homoparentales.
A pesar de que el cambio normativo fue extremadamente lento, es importante reflexionar sobre el papel del trabajo pro bono en el acceso a la justicia y el fortalecimiento de la solidaridad comunitaria. Desde nuestra perspectiva, este esfuerzo promueve la inclusión.
En este mes recordamos con cariño a todas las abogadas y abogados que, de forma desinteresada, decidieron dar la pelea y desafiar la realidad legislativa de nuestro país al asumir casos que permitieron sentar los precedentes legales que posteriormente impulsaron el cambio normativo efectivo.
El trabajo pro bono puede cambiar realidades de forma significativa. No olvidemos del fallo emitido por el Séptimo Juzgado Civil de Santiago el 2017 que permitió el reconocimiento de dos padres en la partida de nacimiento del menor o del histórico fallo del caso Attilio en el 2020, donde se reconoce expresamente los derechos de filiación a favor de dos madres.
En el mes del orgullo, recordemos que el trabajo pro bono tiene la capacidad de impulsar un cambio concreto, permitiendo proteger y empoderar a todas las personas por igual. Este esfuerzo nos acerca cada vez más a una sociedad más justa y equitativa.
Columna escrita por:
Antonia Nudman | Asociada Senior | Grupo IP, Tech and Data | anudman@az.cl
Catalina Valdés | Asociada Grupo Penal | cvaldes@az.cl